Aunque Kendra Lust sea una veterana MILF del porno que lleva casi una década dando lecciones de cómo se folla delante de las cámaras, sus mejores días pasaron hace años. Actualmente la diva de Michigan está bastante desconectada de la industria de adultos y su inactividad hace que solo se manifieste en ocasiones puntuales —como su aparición en la cinta «Dredd #7«— para demostrarnos que mantiene las tablas en el oficio exudando vicio por cada poro de su cuerpo. Aun así, es una pornostar difícil de derrocar dentro de su nicho, y sigue estando a la altura de las circunstancias, tendiendo tiempo para pasarse por las dependencias de Jules Jordan, ser empalada por la monumental polla de Chris Strokes, y demostrarnos que, gracias a unos retoques en cirujanos de Berverly Hills, sus pechos continúan desafiando la ley de la gravedad.