Debido a que la megaestrella húngara Amirah Adara contraerá nupcias en los próximos meses su ritmo de grabación ha disminuido drásticamente hasta el punto de decir que está semirretirada de la profesión (el amor es un cáncer para la industria de adultos). Es por eso que está cada vez más interesada en la producción/dirección de escenas, y en lo que hay al otro lado de la cámara, como en su día hizo Proxy Paige. Aun así, viendo su recientes colaboraciones con Viv Thomas, la conocida productora sáfica de ínfulas artísticas y fotografía delicada de la network Met-Art, podemos afirmar que su vida sexual lésbica todavía goza de una buena salud. Un asilo que, por voluntad, propia asumen las starlets por respeto a su futuro marido, y que en este caso acoge a esta refugiada del noble arte del porno para que nos deslumbre con su forma tan coqueta de expresarse.
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