Los últimos acontecimientos en torno a la figura de Martina Smeraldi han ensombrecido el paso de Marica Chanelle por la industria de adultos europea. La italiana se ha visto eclipsada por la apadrinada de Rocco Siffredi —la mejor incorporación recientes del país de la bota y una de las estrella más prometedora de Italia desde la musa vintage Selen— y ha quedado relegada a una segunda fila, pese a gozar de unos mejores volúmenes superiores y una carrera discurrida por territorios silvestres como Legal Porno. De hecho, Marica (nombre ridículo donde los haya) grabó su debut anal en la 3ª escena de su breve carrera, empezada en 2018. Un ritual de iniciación que tuvo lugar en First Anal Quest, a las órdenes del catalán Robin Reid, y en la que se descubrió como un diamante en bruto por el poderío que destilan sus tetas perfectamente operadas.
in Sodomía