Mucho antes de debutar por la puerta grande en la industria de la triple X, Stacy Bloom hizo sus pinitos como modelo erótica en su Hungría natal. Y lo hizo desnudando su precioso cuerpo por el elegante mundo del erotismo profesional, a través de baluartes refinados y exquisitos como Metart o FemJoy. Por suerte, el mundo de los posados fotográficos no pudo contener a este animal pornográfico y la grácil húngara de fascinante cabello rizado se infiltró en la maquinaria del sexo crudo y extremo por gentileza de 21Sextury Network.
Bloom dejó de ser conocida como Anastasia Platonova en Met-Art para convertirse en una performer entregada a las dobles penetraciones. Abandonó su anterior apodo Paula T. en el sitio FemJoy para enfrascarse en intensos anales, DAP (dobles penetraciones rectales) y fistings vaginales de Legal Porno.
Se convirtió en una de las chicas predispuestas de Giorgio Grandi —el director de porno circense del estudio checo Legal Porno— que filman cualquier extravagancia sexual por tal de añadir medallas a su historial. Normal que con esa insistencia en rodar el sexo más duro tenga ya una fructífera carrera habiendo debutado en 2019.
Un historial breve, pero intensísimo, en la que también tuvo tiempo de trabajar para Evil Angel, donde catalogaron de forma errónea su belleza ilocalizable al juntarla con una oleada de actrices de la cantera rusa en el monográfico «The Russians Are Cumming». No, no es rusa, es una húngara que por mérito propio se ha ganado un puesto de honor en el subgénero más bárbaro.
Loading…