Enzo Gelman
Hasta ahora todas las penetraciones anales a las que se había enfrentado estoicamente Nia Nacci, la reina africana del anal, habían tenido únicamente como contrincantes pollones blancos; dignos, sí, pero con la consecuente menor espectacularidad que conlleva el tamaño del color. Y es que una starlette de su talla, denominada por la crítica y por los pornófagos como una auténtica «analover» (a estas alturas ya sabemos que su ojete no es su orificio más estrecho), para ser ducha en ciertas lides debe albergar todos los tamaños y colores en su recto. Es por eso que la célebre directora Mason (la madam de Hard X y Cía) la ha puesto en la agenda en su site más reciente, All Black X, una web donde solo tienen cabida las estrellas porno de piel de ébano.
Es aquí donde Nia ha ejecutado su más difícil todavía ofreciendo su ano como pista de aterrizaje para que Jax Slayher deslice su enorme herramienta de trabajo. Una escena donde el el exotismo de su mestizaje no es tan patente por ser porno de negra sobre negro.
