No sé qué les darán los hombres occidentales, pero es ver una polla y cualquier chica muslim o musulmana se lanza a por ellas a la desesperada. Ya es que ni ocultan su deseo ferviente de hacerle una mamada. Incluso vistiendo un chador (vestimenta típica musulmana que les cubre el cuerpo) y un Al Amira (velo de 2 piezas) consigue refrenar sus pulsiones sexuales. Vemos como la chica (interpretada por Nadia Ali) entra en la casa de su vecino para enseñarle el chocho levantándose el chador. El vecino olisquea su gordo culo metiendo las narices, está desnuda frente a un hombre, algo prohibido en su religión por el Corán. Es una puta musulmana, una zorra que si la pillan follando la castigarían con la lapidación. Parece que no se la follaban en su país como Dios manda porque no veáis como cabalga. Y como castigo por ser una pecadora del Islam el chico se le corre en la cara con el velo (Al Amira) aún puesto.
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