A la novata y guapísima Hazel Moore la descubrimos recién levantada con las sábanas todavía pegadas cuando el 2019 estaba dando sus últimos coletazos. Ahora varios meses después de su estreno y tras protagonizar algunos vídeos de baja estofa la neoyorkina ha pisado a fondo el acelerador y ya solo rueda prácticas sexuales de dificultad elevada con compañías de primera línea. Su última colaboración ha sido en la ennegrecida Blacked y en ella su parte corporal más sobresaliente, su blanquecino ano, se abre y se cierra a voluntad de los afroamericanos Jax Slayher & Pressure. Una doble penetración de lo más sonada que la convierte en el típico trozo de carne blanca con rostro de porcelana que se exhibe en la productora interracial.
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