El particular caso de Naomi Swann es muy similar al de Emily Willis, Riley Reid, Holly Hendrix o Chanel Shortcake: de no hacer anal pasaría completamente inadvertida dentro de la industria pornográfica. Son performers que destacan en penetraciones por la retaguardia y sus cuerpo no tiene quilates en el tren superior. Y es que estamos ante una nueva era del porno donde reinan las mujeres sencillas con cuerpos naturales si éstas ceden su ano a la primera de cambio. Aquí es donde la magia de Naomi se hace palpable, donde su gran carisma y sonrisa compensan la falta de tetas. Una starlet de excepcional belleza que rubrica anales sin llegar al rematado nivel de las desviadas acróbatas rectales de la Europa más hardcore y que recientemente ha pasado por las instalaciones del poco ortodoxo Markus Dupree, VogoV, y ha descubierto que este oficio deja marca, sobre todo en los esfínteres. Juzgad por vosotros mismos.
in Sodomía