Enzo Gelman
Lamentablemente Jillian Janson está en la parte final de su carrera pornográfica, o al menos es lo que parece indicar su metamorfosis que ha ido evolucionando pasando de ser inicialmente una belleza extraordinaria a convertirse en un chica casi anoréxica (nosotros ya avisamos de esta fea pérdida de peso). Su delgadez ha hecho que baje notablemente el nivel de exposición en los estudios pornográficos y poco queda ya de la que fue la cara más bonita del porno: una versión inicial 1.0 con un cuerpo con más kilos y una de las figuras más simétricas que ha parido el porno americano en la última década. Y es que para los nostálgicos siempre nos quedará recordar aquella enculada sin perder su maravillosa sonrisa primeriza ante la cámara como si estuviera sacada de un book de moda. Al menos de vez en cuando sigue sacando escenas estimables como en la 2nda parte de «Boned By The Butler» de Brazzers donde demuestra que todavía retiene su solvencia en el negocio cuando se habla en términos anales.
