Mientras que en territorio americano y europeo el franchute Greg Lansky tiene monopolizados los anales de Gabby Carter (y casi que cualquier escena en la que aparezca desnuda), en el lejano oriente la starlet no parece tener ninguna limitación laboral para rodar. Es en Japón, el último reducto de la pornografía asiática, el lugar donde ha realizado una de esas breves incursiones sexuales llamadas JAV (Japanese Adult Video) para ser por un día una AV Idol. Por lo visto en el país del sol naciente se pirran por las tetorras de Gabbie, tal es su devoción que no han dudado en extender la chequera y someter a la americana a una rigurosa grabación sexual oriental totalmente diferente del porno yanki, tanto en forma como estilo (un polvo bastante amateur, carente de medios y con una técnica poco evolucionada en el plano visual).