A la espera del potencial sexual de Becky Bandini

Para una pornostar que empieza con 32 años en el arduo y duro negocio del ñogo ñogo, es una bendición caída del cielo que tenga la oportunidad de moverse libremente sin ser atada al nicho pornográfico de Milfs o maduritas. Si Becky Bandini es una de las afortunadas que pueden correr libremente por este mercado de la carne es algo que solo nos lo dirá el tiempo y el potencial que en teoría parece acompañarle. Una trigueña salida de la agencia Hussie Models y con raíces sureñas —a poco que sepáis inglés se nota el acento de Louisiana— que aparenta más edad de la que tiene (según fuentes oficiales son 32 años) y que ha paseado su escultural cuerpo por MomPov para hacer más notoria su presencia online. Esperemos que florezca.