Hace ya un año que Misha Cross se cansó de ejecutar toda clase de maniobras sexuales delante del objetivo y se pasó detrás de las cámaras ejerciendo como directora (Misha in Exile fue su debut como realizadora pornográfica). No obstante, a esta polaca de apariencia quebradiza todavía le quedan ganas de subirse a alguna polla y recordar viejos momentos. Sin ir más lejos el año pasado Greg Lansky le dio la oportunidad de salir en varias escenas repartidas entre Tushy y Blacked e incluso participó en un cruce con la mismísima Tori Black y Nacho Vidal. Ahora le ha tocado el turno de ocupar espacio en Blacked Raw en un oscurísimo interracial de la mano de Freddy Gong, un afroamericano más negro que el carbón que con la luz apagada apenas se ve.
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