La novata Chanel Shortcake no es de las pornostars que se andan con remilgos a pesar de que su frágil figura parece más indicada para inmiscuirse en el softcore. Estamos hablando de una escuálida rubia sin apenas pecho —es reacia a quitarse la camiseta en los rodajes la camiseta porque es más plana que una tabla de planchar— y de piernas increíblemente largas que debutó hace pocos días en el estudio Nanny Spy y que necesita urgentemente ganar algunos kilitos. Ciertamente tiene un gran parecido con la frenética Kenzie Reeves, aunque los ojazos de Chanel se nos antojan increíblemente grandes, tanto como la escena anal que acaba de protagonizar para TushyRaw, que supone el primer anal (esperemos que de muchos) en su carrera.
in Sodomía