Erosexual
Andrea del Río es una mujer sin pelos en la lengua, y no lo decimos porque su novio esté depilado de cuerpo entero, sino por esa marcada actitud sexual que parece tener grabada en sus gestos y por ese lunar tan sexy sobre sus labios. Es una de esas actrices españolas con la suficiente picardía sexual para ponerle los cuernos a su pareja con algún actor de reparto durante un largo rodaje, de esas chicas que no se apocopan al cometer infidelidades y que viven por y para el aquí te pillo aquí te mato. A fin de cuentas es de las pocas mujeres que quedan que saben disfrutar de estas travesuras sexuales típicas de celebridades que se graban manteniendo sexo, tanto dentro como fuera de la profesión.
Más allá de deducciones personales basadas en teorías psicológicas Andrea del Río no tiene remilgos a la hora de abordar una escena sexual. Así lo demostró en la serie de Atresmedia «Mar de Plástico» en lo que es hasta la fecha su follada más explícita y su secuencia más morbosa. Una escena cargada de erotismo donde echa un polvo en un bar mientras el macarra que se la pincha la pone mirando a Cuenca para grabarla con el móvil.
Andrea también tiene otras secuencias donde enseña muslo y pechuga como la de «Sin Identidad», aunque esta vez no tan subida de tono ya que no pasa a mayores y todo se queda en un desvestido en el que se queda desnuda encima de su chico. Aunque eso sí, suficiente para aquella serie que elevaba la temperatura de nuestros televisores con actrices como Sara Casanovas o Megan Montaner.
