Rosalinda Altamirano
Es normal que cuando un servidor hace alusión a la última gran serie española, «Los Serrano», la actriz Jaydy Michel sea el último nombre que nos venga a la memoria cuando tenemos jamonas patrias de la talla de Verónica Sánchez, Natalia Sánchez (Teté) o la mismísima Belén Rueda. Y es que esta artista y modelo mexicana (exmujer de Alejandro Sanz y madre de su hija) a pesar de poseer uno de los cuerpos más espectaculares del otro lado del charco no puede competir sexualmente con ninguna integrante de la familia de ficción Capdevila. Lo de Jaydy es más una belleza fotogénica, una latina de silueta perfecta para el mundo del modelaje, una cara bonita para vender más que una mujer que te la ponga dura con sus desnudos.
No dudamos ni un momento en que Jaydy Michel sería la madre perfecta para nuestros hijos y que llegado el caso nos pegaríamos un buen revolcón en la playa, pero sinceramente no está al mismo nivel. No posee la sexualidad de una española, la ninfomanía desatada de una guarra de barrio ni el atrevimiento sexual de una actriz erótica.
Estamos ante un molde femenino casi insustancial que solo ha desfilado para los principales modistos del mundo y ha posado para las revistas de moda más aclamadas: Elle, Marie Claire, GQ, Vogue, etc. De hecho es casi imposible encontrar una fotografía de Jaydy Michel desvestida más allá de posados de moda. En resumen es guapa a rabiar, sí, pero carente de ese espíritu sexual que todos buscamos en una mujer.
