La pornostar Iggy Amore parece venida de la soleada california si tenemos que juzgarla por su aspecto: melena rubia, sonrisa luminosa, cuerpo totalmente natural, un precioso rostro y una actitud abierta a descubrir cosas nuevas le ponen la vitola como una de esas chicas americanas que pasean por las avenidas Venice Beach en Santa Monica. Nada más lejos de la realidad, oriunda de Cincinnati se puso al servicio del porno a través del catálogo de starlets de la agencia Motley Models. Desde su mismo perfil ya avisa de que su cualidad más sobresaliente es poseer una estrecha vagina —algo que puede despertar la curiosidad de los pornófilos afiocionados a polludos destrozando jovencitas— y un cara irremediablemente hermosa que nos invita a pensar que se ha equivocado de profesión. Por cortesía de PornPros.