Seguimos desgranando átomo a átomo (o mejor dicho pornostar a pornostar) el contenido de la sexta entrega de la serie de películas de Jules Jordan tituladas con el sobre nombre «Dredd» —anteriormente ya publicamos la escena que acontece con Abigail Mac— para ver cómo le toca apañárselas a las entrañas de Jane Wilde con uno de los órganos viriles más monumentales del porno interracial americano. Jane siempre fue una de las primeras candidatas a este monográfico por su versatilidad para ennegrecerse y de dar cobijo a monstruos como Mandingo o el actor Rico Strong. Una cinta que viene a repitiendo la gastada fórmula de utilizar agujeros pequeños de tiernas chicas enfrentados a entrepiernas mastodónticas de afrosementales durante casi una década, pero que por algún motivo que se nos escapa siempre nos fascina ese contraste de tamaños.
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