Los más veteranos recordarán que hace muchos años brilló con luz propia una pornostar española que revolucionó el panorama del porno patrio. Su nombre fue Celia Blanco y era una actriz porno como pocas han habido. Rubia casi platino y con un cuerpo de infarto era capaz de lidiar con toda escena que se le pusiera por delante. Dominaba las orgías como ninguna, pero su plato fuerte era el sexo anal. Poseía una capacidad única para que le dieran por culo y mantener la dignidad de una starlette. Además, sus medidas eran las de una diosa griega perfecta, con un culo respingón para enmarcar, unas nalgas hechas en sesiones de fitness. Eran sus amadas posaderas las que le daban una fama incluso internacional.
No era que sus tetas no valieran, eran aceptables y de cara tenía bastante atractivo, pero esas nalgas tragonas que tenía y su temple a la hora de hacer penetraciones anales la encumbraron en lo más alto de la pornografía española. En esta escena de «La Mujer Pantera» (2001) el mítico actor Torbe y unos cuantos más disfrutan de lo lindo follándose su culo. Por gentileza de la productora «Matanza Films».
Loading…