La malvada maquinaria pornográfica que tritura cuerpos virginales sin la menor compasión sabe de buena tinta que las francesas no suelen tener remilgos para montar franquicia con cada uno de sus agujeros corporales. El último ejemplo de esta inmoral verdad ha sido la menudita Angel Emily que lleva presentándose desde 2018 en varios estudios sirviendo en bandeja su más preciado orificio. Y es que aunque esta modelo de 1,54 cm sea poco agraciada (comparada con otras preciosidades europeas es bastante fea) posee uno de los anos más golosos de la temporada. No en vano, sus fauces han sido catadas en films como Holy Holes de Evil Angel, film que incluye un doble vaginal que deja un rastro de miguitas hacia un futuro muy prometedor en lo que respecta al sexo anal.
in Sodomía