Hace algunos años se retiró de la palestra una actriz porno cuyas dimensiones traseras competían con la de los cómics porno. Esas caricaturas de mujeres con partes del cuerpo tan exageradas que no podías creer que fueran reales. Pues resulta que si que eran reales y fue la pornostar Naomi Rusell la que encarnó esos ideales estéticos. El culo perfecto de Naomi todavía sigue dando mucho que hablar, y es que ninguna se le acerca ni de lejos a las proporciones áureas de tal maravilloso culo. Esas nalgas perfectamente tonificadas, ese ojete para enmarcar, esos glúteos firmes de anuncios de compresa… toda ella era una chica perfecta de cintura para abajo y hacer una escena porno por detrás era el sueño de todo terrícola.
in Sodomía
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