Aunque Jenny Glam debutó en el ñogo ñogo hace más de cuatro años, todavía tenemos grabada en la córnea su actuación más estelar de todas; la escena anal de la veterana Perfect Gonzo. Una secuencia que nos dejó para el recuerdo en pleno proceso emergente de popularidad, cuando todavía no había rodado demasiadas escenas y era desconocedora del terrible potencial que encerraba su potente físico centroeuropeo. La húngara se posicionó de golpe y porrazo como estrella del sexo más crudo gracias a su falta de escrúpulos y no poseer limitaciones a la hora de dejarse penetrar. Una escena rubricada con un bombeo intensísimo por la retaguardia que llegó a romper moldes (no literalmente) y crear escuela en el porno gonzo. Lástima que al final su fama se diluyera como agua de borrajas, porque talento para seducir a la cámara tenía a raudales.
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