Cuando os presentamos en sociedad a Eliza Ibarra destacamos su labor felatoria muy por encima del resto de sus habilidades, pero se nos olvidó ahondar un poco más en su perfil para descubrir su más que evidente potencial oculto. Por ejemplo se nos pasó por alto que su cuerpo de 1,77 metros de altura (cada bendito centímetro cuenta para conformar su largo y delgado cuerpo estilizado) se lo debe a unos padres de ascendencia mexicana y yanki, con lo cual puede jugar con el tirón que da ser latina y llegar a un público más amplio. Un físico que encaja con la mejor de las sonrisas las pollas más anchas del negocio del sexo sin apenas rechistar. Como lo hace en Cum4K, donde explaya este placer con pringosos pegotes por su alargada anatomía.