Si tenemos que destacar la labor pornográfica de una starlet a lo largo del 2018 es la de Kissa Sins. Su despliegue de aptitudes ha sido un acto sin precedentes en la industria de adultos que ha ido in crescendo hasta el punto de independizarse de su marido Steve Wolfe (más conocido como el actor porno Johnny Sins, el pelón de Brazzers), compañero de sus primeras escenas sexuales durante sus inicios en el porno. No en vano es una de las favoritas para llevarse el premio gordo en los ya casi a la vuelta de la esquina AVN Awards 2019 americanos. Ha crecido tanto en lo físico (recientemente se ha operado los pechos y los está aprovechando en su snapchat privado) como en su actitud a la hora de abordar las escenas, siendo más voraz, independiente y atrevida en todo lo que hace. Como así lo muestra en Evil Creampies #2 de Evil Angel donde Jonni Darkko dirige a este talento enfundada de lencería roja en un alud de chorreantes squirts, gapings anales y creampies que tienen como partenaire al ruso Markus Dupree.
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