Las mujeres nunca deberían trabajar junto con hombres. Aún menos si se trata de chicas tan atractivas como Naomi Woods o Karla Kush. Ambas interpretan una especie de agentes de artistas que deben cerrar un trato con un cliente adinerado, un negro que es un armario de 2 x 2 y tiene una polla negra más grande que el brazo de cualquier persona. Cómo ellas son muy listas y espabiladas han ideado el plan perfecto para cerrar el trato, y nada mejor que para convencer a un hombre que seducirlo y follárselo entre dos preciosas jovencitas rubias. Solo hay que ver la cara del afroamericano cuando las dos chicas se quedan en ropa interior de color rojo delante de sus narices, prácticamente se empalma solo. A partir de ahí las chicas se lo hacen todo, desde mamar su pollón negro hasta ponerse las dos a cuatro patas y turnarse para follar. Disfrutar de el primer interracial de Naomi y Karla de la mano de Blacked.
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