La guapísima Elena Koshka ha pasado exitosamente (esto es con mucho más caché con el que entró) por los tres campos santos del director Greg Lansky (véase Tushy, Blacked Raw y Vixen ), el reino sáfico de Bree Mills (GirlsWay y PureTaboo) y el dominio de Jules Jordan. A la rusa le debe suceder lo mismo que al emperador Carlo Magno, que cuando levantaba la vista se entristecía por no tener más tierras que conquistar. Ni siquiera se puede decir que la última aparición de esta belleza sobrenatural en Hard X suponga un estreno en condiciones; se trata de otro anal en la muesca de su revólver y además con un compañero que ya ha catado, el austriaco Mick Blue. Una escena muy similar a la de Tushy de hace unos meses.
in Sodomía