Pocas parejas que se ponen enfrente del objetivo de la industria de adultos desprenden tanta química como James Deen y Ashley Adams. Este binomio de adictos ha desarrollado mutuamente un sexto sentido conforme han ido trabajando juntos que les permite extender los límites sexuales más allá de lo políticamente correcto. El resultado de esta experimentación en el terreno del sexo duro ha sido la última escena de PornFidelity (la productora del matrimonio Madison) donde podemos observar como el bueno de James se excede más de lo normal aumentando el nivel de agresión y violencia hasta cotas que rozan el maltrato. Tirarle cenizas de un cigarrillo en la boca a Ashley, golpearla con el puño cerrado en el estómago como si fuera un saco de boxeo o follársela con la mitad del cuerpo metida en un cubo de la basura son prácticas que bordean la agresión sexual.
in Sexo Extremo