El nicho porno de maduritas tiene un fallo de base que hay que corregir; la mayoría de actrices no son realmente mujeres de avanzada edad. Ni siquiera pasan de los 40 años y mucho menos sus físicos son la norma a las puertas de la menopausia. Jamie Foster ha venido a la industria de la mano de Devil’s Films para subsanar este incomprendido error con ayuda de su nieto. Con una presencia que solo la otorga la experiencia de años follando con toda clase de tipos, esta starlet cincuentona posee la estética típica de abuelita que se ha pasado la vida siendo una ama de casa incomprendida. Como aquellas mujeres de casa de pueblo hechas a si mismas que han tenido que cometer adulterio para poder sentir algo de una vida sexual perdida en el tiempo.
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