Biografía de Marley Brinx
Con un bautismo de fuego en el que se dejó penetrar analmente, la actriz porno Marley Brinx ha venido de Canadá para sorprendernos a todos con su arrojo.
Venida directamente de la fría Canadá, Marley Brinx fue desde su niñez una inconformista y algo asocial que se refugiaba del acoso que sufría por parte de sus compañeros de la escuela. No obstante durante su juventud despertó la zorra latente que había en ella y junto a su novio (un tal Brandon) acudían juntos a locales de intercambio de parejas donde follaban con otras personas.
Fue ahí cuando esta parejita de swingers decidieron hacer porno autónomo de la mano del portal Mofos, para poco después dar el salto al mundo de la pornografía comercial. Como muchas otras pornostars primero solo follaba delante de las cámaras con su pareja, pero poco a poco sus orificios fueron dejando lugar a otras pollas mientras se distanciaba emocional y sexualmente de su chico. Una nueva etapa en la vida de Marley había comenzado y sus escenas sexuales y nada la podía detener.
La canadiense con los deberes hechos de casa (según cuenta ella misma practicaba anal de forma asidua en su vida privada) entró como un elefante en una cacharrería teniendo su primer rodaje con Hard X. Bajo las luces del rodaje tuvo que ofrecer en tributo su preciado culo, un precio que no todas están dispuestas a pagar. Fruto de este debut anal su popularidad se disparó por las nubes, convirtiéndose en una advenediza muy bien situada en la industria de adultos.
Este bautismo porno no solo le dio fama entre sus fans, sino que las nominaciones a los mejores premios no se hicieron esperar. Mejor actriz revelación y mejor escena chico chica entre otras. Ha sido candidata a los AVN y XBIZ en multitud de categorías gracias a su empeño en el sexo anal. Con tan solo 21 años, Marley Brinx no tiene nada que aprender en este duro negocio, y a pesar de carecer de experiencia sus escenas son tan intensas que nadie lo diría. Ahora no se guarda ningún as en la manga, la carta de la sodomización ya la jugó en sus inicios.
Y no nos olvidemos de su físico, una moza de piel blanquecina, cabello moreno y silueta compacta muy apta para follar ante las cámaras. Por algo tiene más de 300 escenas rodadas. Solo le falta realizar prácticas sexuales de mayor dificultad como la que ya protagonizó en Evil Angel con una flamante doble penetración. Una carrera profesional todavía por labrar y un prometedor futuro es lo que le espera si sigue por este camino.