Aubrey Black es el claro ejemplo de actriz porno que se vende sin florituras. Una impresionante MILF neozelandesa que no esconde su edad (45 años) y se muestra tal y como es. Su desmedida pasión por todo lo relacionado con el sexo ha hecho de su vida laboral un decálogo pornográfico del cual recientemente ha echado mano la todopoderosa Brazzers. Una mujer que transmite por cada poro de su piel sexo a borbotones y del que ningún hombre no puede estar a salvo de que le ponga una bonita cornamenta. Estoy hablando de los cuernos de ficción que le ha puesto a su pareja. Mala idea liarse con la zorra de la oficina que le da por tirarse hasta la fotocopiadora. Esta vez ha sido Keiran Lee, justamente el ayudante de su marido en el trabajo, el afortunado que se ha calzado a esta imponente mujer.
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